jueves, 28 de septiembre de 2017

Para qué quiero la modorra empalagosa de la felicidad. Silla de algodón de azúcar. Para dormirme en la realización. Ser un realizado, un ser estático que no pregunta porque ha decidido quedarse sordo.

miércoles, 20 de septiembre de 2017


Llovió sarpado. Fuimos bebés. Me levanté con la cabeza limpia y la panza estable. Fue bueno para dormir y para coger después. Aunque no cogimos cogimos, nos tocamos hasta acabar cómo acostumbramos. Qué manera de gozar, quedar con los genitales todo sobados. Me tomé un capuccino y me tomaría otro si no fuera porque después no puedo dormir. Lo mejor de todo ese ranche y ese goce es la tranquilidad del cuerpo.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

el asfalto crudo no duele

el sonido del saxo
en el reflejo en el charco
de las luces
del kiosco
se mueven
coordinación de un
extremo a otro
cada línea de luz
roja
ocupa el lugar que dejó
la otra
el otro
cómo autos
en autopistas
sin terminar
el asfalto crudo no duele
se huele
se pisa
queda pegado
cómo chicle
al pico de los pájaros
que comen
lo que brilla
y buen olor
la grasita
de la pizza reluce
en los focos
del cartel
kiosco almacén
cigarrillos
con cambio
por ley
por decreto
necesario y urgente
ministerio de salud y hacienda
presidencia de la nación
tutelado estadounidense
de las américas del sur

lunes, 4 de septiembre de 2017

Qué difícil -cada día un poco más- levantarse de la cama. Es un mar en donde se flota. Es un huequito en la tierra que cubre el pasto. Mi lugar de sueños. En la cama todo es posible. Cierro los ojitos y hasta puedo ver los comienzos de la revolución de mayo o un prado de algún poema de Whitman.